Mi Día de Propósito.

Bendecimos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales a causa de nuestra unión con Cristo.

En el nombre de Jesús declaro que:

·       Soy un guardador de las verdades reveladas.

·       Estoy oyendo atentamente tu voz a través de tu palabra.

·       Estoy guardando y poniendo por obra todos tus mandamientos.

Por eso bendito soy en la ciudad y bendito en el campo.

Soy bendito en el fruto de mi vientre, el fruto de mi tierra, el fruto de mi casa.

Soy bendito en mi entrar y bendito en mi salir. Porque el Señor ha derrotado a mis enemigos.

Soy bendito en mis compras, en mis ventas y en mis negocios.

Bendice el Señor mi tierra asignada y hasta lo último de la tierra  a través de mi vida.

La maldición ha sido cortada en mis generaciones, el Señor ha derrotado a mis enemigos de tal manera que aunque vengan por un camino por siete huirán de  delante de mí.

El Señor hace sobreabundar en bienes y me abre su buen tesoro, el Cielo y bendice toda obra de mis manos. Prestare a otros y no pediré prestado.           

Bendito el Señor que me ha puesto por cabeza y no por cola y no estaré por debajo, siempre que obedezca, guarde y cumpla su palabra estaré solo por encima.

No me apartaré ni a derecha ni a izquierda de la Palabra, porque Su palabra no es demasiado difícil para mí. Porque muy cerca de mi está la Palabra, en mi boca y en mi corazón para que la cumpla.

Estoy de acuerdo con la Visión Celestial en todo, tengo el mismo espíritu de Cristo, mis sentidos espirituales están abiertos, mi fundamento está firme, multitudes de personas conocerán al Señor por causa de mi vida.

Yo sí creo que Todo es Posible y veré la Gloria de Dios.